La selección española de tchoukball masculino se enfrenta a su cuarto gran reto después del mundial de Ferrara 2011, el europeo de Radevormwald 2014 y el europeo de Jicin 2016. En el próximo europeo de Milán 2018 ha llegado el momento de encontrar nuevas sensaciones y conseguir dar ese salto de competitividad necesario para seguir progresando.

El nuevo cuerpo técnico de la selección masculina está trabajando para progresar y reducir el escalón que tenemos con respecto a ciertas selecciones. La experiencia adquirida por la nueva hornada de jugadores, unida a la veteranía de algunos ausentes en Jicin 2016, nos hace albergar esperanzas de competir contra todos los equipos del torneo.

Más de 30 jugadores con posibilidades reales de defender la camiseta española significa que hemos ido haciendo las cosas bien. El cuerpo técnico, por primera vez, ha tenido que hacer una preselección de jugadores para posteriormente completar los 12 elegidos. Hasta el momento, los anteriores seleccionadores no había tenido este "bendito problema" y la competencia por acudir al europeo hace a todos dar lo máximo de sí mismos.

El objetivo de la selección española de tchoukball masculina no es otro que poder jugar contra todas las selecciones de tú a tú y seguir progresando. Para conseguir este objetivo, el cuerpo técnico ha preparado una serie de entrenamientos mensuales para los preseleccionados. Actividad que se sucederá regularmente hasta una semana antes de comenzar el campeonato continental.

Si quieres poder representar a España en los próximos torneos internacionales no tienes más que venir a nuestros entrenamientos y demostrarnos tu calidad. El año que viene nos espera el Mundial y es una oportunidad que no tienes que dejar escapar.

Julio Yuste:

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